El grupo Nueva Pescanova ha presentado un plan para salvar la planta acuícola de rodaballo Acuinova en Mira (Portugal). Este proyecto comienza con la solicitud del Proceso Especial de Revitalización de Empresas (PER) ante las autoridades judiciales portuguesas, con la finalidad de llegar a un acuerdo de refinanciación con sus acreedores.
El objetivo es reducir la carga financiera y reconducir el proyecto. A este esfuerzo Nueva Pescanova contribuiría con la condonación de su deuda y la pérdida del capital fundacional de Acuinova-Mira.
La aprobación del PER permitirá la viabilidad y continuidad de la actividad Acuinova-Mira, que requiere de una disminución de su deuda acumulada, ya que ésta es inasumible para superar las dificultades económicas surgidas, en gran medida, por los problemas técnicos surgidos hace siete años de los emisarios de captación de las instalaciones de Mira, causados por defectos de construcción y que están siendo discutidos judicialmente.
A pesar de esta situación, y operando al 30% de su capacidad, la empresa ha generado en 2016 un EBITDA positivo y está al corriente de pago de salarios e impuestos, lo que hace posible la recuperación a través de este acuerdo de reestructuración de la deuda.
Durante este proceso, que se prolongará alrededor de cuatro meses, Acuinova mantendrá su funcionamiento habitual, bajo la supervisión de un administrador judicial. Asimismo, no está previsto acometer extinción alguna de los contratos de los trabajadores ni el plan de viabilidad lo contempla.
Acuinova-Mira da empleo a 127 personas y produce al año entre 1.900 y 2.300 toneladas de rodaballo de primera calidad, lo que supone entre el 20% y el 25% de la producción acuícola portuguesa y posiciona a la empresa como uno de los líderes del sector.