La Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) ha lanzado su programa internacional enfocado al impulso exterior de las pymes del sector. Este proyecto incluye más de 76 acciones a nivel mundial.
La iniciativa ha arrancado con la participación de 22 empresas españolas en la Winter Fancy Food Show de San Francisco, especializada en productos gourmet y delicatesen. Pero a lo largo de todo el año, se desarrollarán acciones claves para la consolidación de una industria cada vez más internacional, facilitando la participación de empresas del sector, en su mayoría pymes, como reto para mejorar su competitividad.
Ignacio Garamendi, director de Desarrollo de Negocio de la IAB de FIAB, asegura que el programa de actividades de 2017 apuesta por “fortalecer la internacionalización de la empresa española tanto en los mercados tradicionales como en los emergentes”. Respecto al año anterior, supone “cubrir zonas geográficas menos conocidas para el sector, pero donde sabemos que nuestros productos tienen una buena acogida”.
“Esta planificación está pensada también para que la pequeña y mediana empresa reafirme su presencia internacional, algo que en muchos casos les generaría dificultades de tener que hacerlo en solitario”, señaló Garamendi.
A través de la participación y promoción de pabellones agrupados y oficiales en ferias, misiones directas e inversas, jornadas técnicas y promociones en punto de venta, el sector estará presente en 2017 en los ocho mercados principales marcados de interés para la industria: Europa, América del Norte, América Central y del Sur, áfrica, Asia, China y Taiwán (de manera particular), Oriente Próximo y Oceanía.
El gran reto de la industria de alimentación y bebidas en este año es ampliar su presencia en nuevos mercados menos tradicionales. Así, este año FIAB alcanzará nuevas zonas geográficas que han mostrado gran interés por los alimentos y bebidas españoles. Los altos estándares de seguridad y calidad que cumplen nuestros productos han facilitado la entrada de la industria española en Oceanía y Oriente Próximo, concretamente en Australia, Irán y Arabia Saudí. Estos mercados menos tradicionales para las exportaciones españolas han manifestado una gran atracción por el valor de la dieta mediterránea, de la que nuestros alimentos y bebidas son embajadores.