El panorama global se está transformando con nuevas oportunidades y amenazas que surgen del nuevo orden mundial. Desde el IESE, señalan siete sectores que serán claves en 2017 con el objetivo de orientar a los líderes empresariales en sus nuevas estrategias para el futuro.
De este modo, el de la alimentación y bebidas es uno de los sectores más importantes a tener en cuenta en 2017. Mientras el Reino Unido, España y Portugal avanzan en su idea de aumentar los impuestos sobre el azúcar, los países en vías de desarrollo siguen la tendencia contraria aumentando las compras de comida procesada, como consecuencia de unos mayores ingresos disponibles.
Al mismo tiempo, los millennials se preocupan de si su comida es orgánica o no el doble que cualquier otra generación (según datos de Forbes), y empresas como McDonald’s se han comprometido a que el 100% de sus packagings de fibra sean reciclados, o de origen certificado, en 2020. Está claro que lo fresco y lo sostenible son conceptos que se encuentran muy destacados en la agenda.
La demografía y los comportamientos de compra variables hacen indispensable que los líderes del sector entiendan y sepan aprovechar las tendencias de consumo que trae consigo 2017, las mismas que se verán en el 21
Otro de los sectores a los que seguir la pista este año es el del E-Commerce. Con la penetración global de Internet alcanzando el 45% en 2015, el 26% de la población mundial ya son compradores online. La facturación global del e-commerce aumentó un 20% entre 2014 y 2015 (European B2C E-Commerce Report, 2016), y va seguir haciéndolo en el futuro.
Pero a medida que los clientes acuden más y más a las tiendas electrónicas en detrimento de las físicas, también aumentan sus expectativas sobre la experiencia online. Con el móvil y la tableta suponiendo ya más del 51% de todas las ventas de e-commerce en el Reino Unido (IMRG y Capgemini, 2016), la “responsividad” ya es algo obligatorio. Gigantes como Amazon están avanzando en la necesidad de envíos cada vez más rápidos (hasta en el mismo día), y ventas flash como las del Cyber Monday se están convirtiendo en la norma.
Por otro lado, aparecen los artículos de lujo. En 2016, el crecimiento del mercado de los artículos de lujo se mantuvo estable. A pesar del resurgimiento de China tras tres años de estancamiento, los Estados Unidos arrastraron el rendimiento mundial a 249.000 millones de euros (Bain Luxury Study, 2016). Así pues, ¿cuáles son los diferentes factores que están en juego en todo el mundo? ¿Y cómo pueden garantizar las marcas su futuro?
Una clase media creciente en China implica más gasto en artículos de lujo, pero tanto los turistas chinos como los de otros países han tendido a gastar menos en Europa y Estados Unidos durante el año pasado a causa de factores como el terrorismo en Europa, y el dólar fuerte en los Estados Unidos. Con poca presencia en lo digital, las marcas del sector del lujo ya no pueden simplemente sentarse a esperar los resultados mientras el canal del e-commerce lidera el crecimiento del sector.
En 2017 también será importante el sector de la energía. El nuevo Acuerdo de París se puso como objetivo limitar el aumento de la temperatura global a menos de 2ºC para el año 2100. No obstante, y simultáneamente, el sector de la energía tendrá que incorporar a millones de personas, a medida que los países asiáticos y africanos vayan creciendo demográficamente y desarrollándose.
Mientras el precio del petróleo cae, el gran reto también se encuentra en ir incorporando un mayor número de fuentes de energías limpias al mix eléctrico.
La banca es otro de los sectores protagonista de 2017. Unos tipos de interés prolongadamente bajos, problemas en la rentabilidad, las consecuencias de la digitalización y, más importante que nunca, el riesgo político: parece que 2017 será un año entretenido para el sector de la banca.
A causa de los inesperados resultados en sus elecciones presidenciales, muchas voces esperan un aumento de los tipos de interés en Estados Unidos. Mientras, en Europa, la falta de acuerdo en las normas de Basilea III sobre el plazo previsto de enero ha causado cierta frustración.
Además, la pérdida de confianza general en Europa y en el euro, en parte causada por el voto del brexit, así como los rescates de los bancos italianos, han agravado la situación. Y en todas partes, los bancos siguen viéndose amenazados por el auge de las muy competitivas start-ups fintech y por la digitalización.
La salud siempre ha sido un sector en auge. La tendencia de una esperanza de vida cada vez más alta está teniendo una gran incidencia en el sector sanitario. ¿Cómo pueden nuestros sistemas sanitarios actuales hacer frente al envejecimiento de la población en el mundo occidental? Muchas voces indican que en lo que deberíamos centrarnos es más en mejorar la calidad de vida que simplemente en alargarla.
La digitalización tiene el potencial para mejorar la eficiencia y la rentabilidad. ¿Pero cuáles son las soluciones que ofrecen los actuales saltos tecnológicos? Los avances en conectividad se están traduciendo en nuevas oportunidades para los pacientes. Las tecnologías lab-on-a-chip y block chain, y la Inteligencia Artificial para la informática del diagnóstico por imágenes son otros desarrollos que están transformando el panorama actual.
Por último, aparece el sector del automóvil. La cuarta Revolución Industrial ya ha empezado, provocando innumerables cambios tecnológicos. Uber lanzó su primera flota de vehículos parcialmente sin conductor en Pittsburgh el verano pasado, pero en un momento en el que los fabricantes de coches están enfrascados en la carrera hacia los vehículos completamente autónomos, ¿cuáles son las repercusiones para la seguridad vial?
La Inteligencia Artificial, la realidad aumentada y el block chain son algunas de las maneras en las que la tecnología tiene un impacto sobre el sector. Y el camino hacia los coches eléctricos sigue siendo un tema central de la agenda del automóvil, especialmente cuando vemos el aumento de las compras de los vehículos de alto consumo debido a los bajos precios de la gasolina.