El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Chufa de Valencia estima una producción que superará los ocho millones de kilogramos, de los que la práctica totalidad estarán amparados por la denominación.
Respecto a la calidad, los primeros controles que se han realizado sobre las partidas recolectadas indican su excelente calidad y buen tamaño, gracias, entre otras cosas, al esfuerzo cada año mayor en selección del material de plantación.
También son excelentes los datos de superficie cultivada, que han alcanzado las 5.868 hanegadas, lo que supone un incremento de cerca del 11% respecto de la pasada campaña, y situándose en niveles previos a la crisis.
Las perspectivas para el agricultor son inmejorables, ya que la chufa de Valencia continúa la tendencia alcista en precios iniciada los últimos años gracias al incremento de la demanda tanto nacional como internacional de este tubérculo, que se ha puesto de moda como superalimento. Se prevé que el precio por kilogramo alcanzará los 70 céntimos, que suponen cinco céntimos más que el pasado año.
Francesc Espinosa, presidente del Consejo Regulador, asegura que "hemos detectado que el consumidor busca cada vez más la denominación de origen, porque sabe que apostar por la chufa de Valencia es hacerlo por la calidad de un producto de proximidad. Este hecho ha impulsado a muchas industrias a apostar también por la chufa de Valencia para elaborar su horchata, lo que se traduce en una mayor demanda de este tubérculo y el aumento del precio que percibe el agricultor". Espinosa afirma que, "gracias a esto, la chufa de Valencia es uno de los cultivos que aportan una renta digna al agricultor cuando se obtienen rendimientos medios por hanegada".