Poco más de dos años después del incendio que devastó su anterior fábrica, el pasado mes de diciembre los técnicos municipales del Ayuntamiento de Burgos concedieron a Campofrío la licencia de primera ocupación. Esta verifica que la obra ejecutada en la planta se ajusta al proyecto presentado por Campofrío.
La licencia de primera ocupación engloba el edificio 01, el edificio 02 y parte del edificio 03 de la nueva planta. A partir del 30 de diciembre, y tras sumar el visto bueno del Servicio de Veterinarios Oficial (SVO), ya puede comenzar la fabricación de productos en los edificios indicados y la venta de los mismos.
Se trata de un paso adelante para la total reactivación de la actividad de la nueva fábrica, hasta ahora en pruebas, y que se convertirá en uno de los motores económicos de la región.