La OCU realiza un observatorio de la evolución de los precios de los alimentos frescos típicos de los menús navideños, asegurando que las subidas en el precio son una realidad.
De este modo, el estudio de precios entre hace un mes y un par de semanas antes de las fiestas muestra que de los 15 productos analizados, 10 han incrementado su precio. Este crecimiento ha estado entre el 7% y el 10%, siendo las subidas en pescados las más generalizadas.
Un tercio de los productos, es cierto, han bajado los precios en el control de diciembre. No obstante, salvo en el caso de las ostras, se trata de pequeñas variaciones, que se pueden explicar por diversos factores: el redondo de ternera, si bien es una buena alternativa, no es una de las carnes típicas de la Navidady no es previsible que siga la evolución propia de los alimentos navideños. Los percebes aparecieron en Alcampo en la segunda encuesta de precios, pequeños y más económicos que otros, lo que bajó la media del producto. En el caso de la lombarda, la variación es imperceptible, apenas tres céntimos.
Sin embargo, en la gran mayoría de los productos, este año los precios son sustancialmente más caros que en 2015, pero también ha habido descensos muy notables. Las aves están en 2016 más baratas que el pasado año. Por ejemplo, la pularda y el pavo son cerca del 15% más baratas, de momento.
Angulas y ostras, productos muy caros y selectos, de los que casi solo se comen en estos días, tienen un precio hasta un 25% inferior al de hace un año. En cambio, el pescado está más caro que el año pasado y además, subiendo de precio paulatinamente. En cuanto al cordero, los datos del informe revelan que, este año, parece estar de moda ya que, de momento, está un 28% más caro que el pasado.