El Parlamento Europeo ha suscrito la resolución adoptada por su Comisión de Agricultura, en la que se rechaza el proyecto de la Comisión Europea actualmente en discusión, en lo relativo a la seguridad de las plantaciones citrícolas comunitarias.
Los diputados han determinado que la actual propuesta es contraria a las recomendaciones de la EFSA y al acuerdo político que alcanzaron el Parlamento Europeo y el Consejo, exactamente hace un año, a favor del refuerzo de la protección fitosanitaria de la UE frente al riesgo de contagio de plagas desde países terceros.
Así, las medidas propuestas por la Comisión para frenar la entrada en la UE de nuevas plagas que afectan a los cítricos no son suficientes para proteger a los agricultores europeos, según el Parlamento. Los eurodiputados quieren reglas y controles más estrictos para evitar la propagación de plagas como la mancha negra de los cítricos.
“Es fundamental contar con normas adecuadas para evitar que se repita la historia de la Xylella entre los productores de cítricos. No podemos simplemente sentarnos a esperar, ni quedarnos impasibles cuando la Comisión no hace lo suficiente para protegernos de la mancha negra o el cancro de los cítricos”, señaló Clara Eugenia Aguilera, que lideró la iniciativa de reclamar un enfoque más duro.
Aguilera explicó que la resolución adoptada el jueves por la Cámara propone medidas basadas en la opinión científica de la Autoridad europea de Seguridad Alimentaria y la Organización Europea y Mediterránea para la Protección de las Plantas y confió en que la Comisión acepte sus sugerencias.
Las normas propuestas por la Comisión no reducen lo suficiente el riesgo de que entren en la UE plagas exóticas, por lo que hacen falta medidas adicionales, señalan los eurodiputados. Plantean exigir más controles, antes del empaquetado y a la entrada en territorio comunitario, tratamientos en frío para matar las larvas y mejoras en la trazabilidad de las frutas importadas.
Esta posición viene a corroborar las peticiones que en los últimos meses vienen haciendo el sector citrícola español y el europeo. Sus representantes no han tardado en calificarla de “histórica” porque “en la UE, ha pesado más el interés de preservar la seguridad fitosanitaria de la producción citrícola del sur, que los intereses de los importadores y la industria del norte de Europa”. Histórica, porque “los eurodiputados, al margen de su signo político, se han concentrado en advertir del riesgo de que otras plagas -tan peligrosas como la Xyllella- entren en la UE y ocasionen gravísimos e irreparables daños”. Histórica, porque es la primera vez, desde que entró en vigor el Tratado de Lisboa, que el Parlamento objeta un acto de ejecución de la Comisión.