El gobierno municipal de Barcelona ha suspendido el plan presentado por los promotores del centro comercial Diagonal Mar para transformar las salas de cine en superficie comercial. De este modo, se evitará la aprobación por silencio administrativo de un proyecto contrario al modelo comercial, mientras se requiere nueva documentación a la empresa promotora.
El proyecto de los promotores de NW Diagonal DM1 prevé la ampliación del techo comercial del centro en 5.340 metros cuadrados, que sustituirían el espacio que ahora se dedica a las salas de cine. El Distrito de Sant Martí, en el Plenario del mes de octubre, ya se pronunció en contra de la iniciativa, que en palabras del concejal de Sant Martí, Josep Maria Montaner, “sería una pérdida para la cultura de barrio y de ciudad“, a la vez que “no aportaría ninguna ganancia” al comercio de proximidad del barrio del Besòs y el Maresme.
Las próximas sesiones del mes de diciembre de la Comisión de Ecología, Urbanismo y Movilidad y del Plenario municipal debatirán y someterán a votación el trámite de la suspensión, a fin de que el proyecto no se apruebe por silencio administrativo y prevalezcan los intereses ciudadanos y municipales por encima del interés privado.
El Consistorio quiere estudiar y analizar el impacto que supondría que saliera adelante el proyecto de ampliación de Diagonal Mar. Por eso, la dirección de Comercio, Consumo y Mercados ha reclamado un estudio que detalle el alcance de la reforma más allá del derribo de las salas de cine. Por su parte, la dirección de Movilidad solicita incluir una serie de medidas y correcciones con relación a la evaluación de la calidad del aire y la movilidad de género y al cálculo del reparto modal de transporte.