El Consejo de Ministros aprobará el próximo viernes una subida en la tributación sobre las bebidas azucaradas, el alcohol y el tabaco, para ajustarse a la normativa europea.
De este modo, se aprobará un incremento de los impuestos sobre el alcohol, sin que afecte al sector del vino ni a la cerveza, y sobre el tabaco. Además, establecerá un tributo especial sobre las bebidas azucaradas, siguiendo la reciente recomendación de la Organización Mundial de la Salud.
Con motivo de esta medida, la Asociación Nacional de Bebidas Refrescantes (Anfabra) ha mostrado su “total disconformidad con esta medida”, debido a que se está produciendo “sin diálogo con los sectores afectados y de manera sorpresiva”.
“Nuestra industria ha demostrado siempre su compromiso con el diálogo y la búsqueda de soluciones. Esta misma mañana el sector de bebidas refrescantes estaba reunido con el Ministerio de Sanidad para impulsar un compromiso de reducción voluntaria del contenido de azúcar puesto en el mercado en estas bebidas, reducción que ya ha alcanzado un 23% en los últimos 10 años”, explican fuentes de Anfabra.
Además, esta medida perjudicaría la recuperación del consumo. “El perjuicio en la competitividad de la industria de bebidas y de manera especial, de la hostelería y el turismo, supondría un obstáculo en la recuperación del consumo y de la economía”, aseguran desde la Asociación de Bebidas Refrescantes.
Por otro lado, consideran “injusto y discriminatorio” gravar a una categoría por tener un ingrediente, pero no al ingrediente en sí y explican que “está demostrado que los impuestos no son eficaces para resolver problemas de salud ni para cambiar hábitos de consumo y rompen con el principio de que no existen alimentos buenos o malos, ya que la clave pasa por dietas equilibradas”.