Oriol Iglesias, profesor de Marketing de ESADE Business School, y Nicholas Ind, profesor de Krisitiania University College, presentan su nuevo libro titulado “Brand Desire” donde explica cómo las mejores marcas transforman el deseo en negocio.
Así, en este libro se asegura que el deseo es el grado más profundo de relación con una marca, por encima de la preferencia o la fidelidad. Hace del consumidor su mejor prescriptor e, incluso, su mejor fuente de innovación, una relación que solo puede ser comparada con la de los empleados más fervientes de una compañía.
Según el libro, los principios que debe cumplir una marca si quiere despertar el deseo en su consumidor son la innovación, la experiencia, la participación, la cultura de liderazgo y el story telling (capacidad narrativa). El deseo no se produce de forma espontánea, hay que construirlo y no solo se trata de marketing, también necesita una profunda reflexión acerca de toda la cultura organizativa de la compañía. “Las marcas más deseadas son aquellas que están impulsadas de forma interna, pero tienen también en cuenta la realidad externa”, explica Iglesias.
Para los profesores de ESADE y Kristiania University College, el deseo hacia las marcas bebe de cinco fuentes: la sensualidad, la autenticidad, la sorpresa, el significado pleno y la identidad social. “Las marcas más deseadas son las que proporcionan experiencias simples, inmediatas y personalizadas”, comenta el profesor de Marketing de ESADE Business School, para quien “si las marcas quieren mantener ese deseo, necesitan ser consistentes, pero también provocar sorpresa”. “Para conseguirlo, las compañías tienen que invertir en contar historias, construirlas, hacerlas evolucionar y alinearlas con actividades y experiencias', añade.
A modo de conclusión, ambos autores demuestran en el libro 'Brand Desire' que, en un escenario saturado de oferta, el deseo por la marca puede hacer destacar cualquier producto o servicio de la multitud y quedarse ahí. Las marcas deseables giran en torno a experiencias deseables y muestran cómo las compañías pueden potenciar esas experiencias de manera personalizada para los consumidores.