Winche Redes Comerciales, la empresa especializada en externalización de fuerza de ventas y gestión del punto de venta, señala que el Black Friday no es sólo digital y requiere personal especializado.
La fiebre por comprar productos de diversa índole, además de los tecnológicos, repercute también en tiendas físicas durante estas fechas y demanda personal especializado no sólo en el punto de venta sino también para hacer llegar los productos a los canales de distribución.
Los servicios de gestión punto de venta, mejora de visibilidad y visitas en tienda en general de Winche han incrementado un 30% en comparación con las cifras del resto del año para preparar esta jornada de venta, que este año generará un gasto medio de alrededor de 200 euros en los consumidores.
Javier Scherk, fundador y director general de Winche, indica que “el comercio digital es importante, pero el punto de venta físico sigue siendo el eje principal del mundo comercial, por eso hay tantas compañías y establecimientos que trasladan el concepto del Black Friday a sus tiendas”.
“Ahora hay categorías de productos, como los juguetes o los perfumes, que cada vez tienen más interés para el público final en esta campaña. Por eso el Black Friday se ha convertido en el pistoletazo de salida para las ventas de Navidad. Antes, la campaña comercial navideña empezaba a mediados de diciembre, con el cobro de la paga extra, y era muy corta para las empresas, con la incerteza de saber si se cumplirían las previsiones de stocks y de venta. Ahora, con un periodo comercial expandido en el tiempo se puede preparar mejor el servicio tanto para el usuario final como para distribuidores gracias a la planificación de las empresas de outsourcing comercial”, explica Scherk.
La necesidad de personal comercial cualificado para gestionar toda esta demanda ha hecho que Winche amplíe la contratación de personal en un 30% en su último trimestre, destinando una parte de su plantilla para el inicio de la campaña Black Friday.