Antes de cumplirse los dos años desde que un incendio devastara la fábrica de Campofrío en Burgos, el grupo abre sus nuevas instalaciones en Bureba. Así, ya son 318 trabajadores los que prestan servicios para la misma.
Además, como parte del compromiso adquirido por Campofrío, todos los trabajadores de la antigua fábrica han visto reactivados sus contratos de trabajo desde el 16 de noviembre de 2016, finalizando así el ERTE suspensivo por fuerza mayor que la compañía puso en marcha para preservar los puestos de trabajo directos de su fábrica de Burgos.
Con las reincorporaciones ya producidas, la nueva fábrica, actualmente en pruebas, irá retomando su actividad, convirtiéndose en uno de los motores económicos de la región.
La nueva fábrica ha sido diseñada, construida y puesta en marcha en un tiempo récord para una instalación de estas características. En las zonas ya operativas, se han comenzado las primeras pruebas industriales.
Para conmemorar este día, y como agradecimiento al compromiso y lealtad de sus empleados durante todo este tiempo, Campofrío ha organizado un emotivo acto interno en el que se ha estrenado en primicia un documental sobre la historia de la compañía tras el incendio.