La Comisión Europea presenta a los ministros de Agricultura de la Unión Europea las conclusiones de un estudio sobre los efectos acumulados de 12 futuros acuerdos comerciales en el sector agroalimentario, incluidos los resultados específicos para los precios de producción y los volúmenes de producción de una serie de productos que representan el 30 % del valor de las exportaciones de la UE en este sector.
El estudio ilustra el potencial de los productos agrícolas europeos en el mercado mundial y, al mismo tiempo, muestra también la sensibilidad de sectores agrícolas específicos. Una información detallada sobre los posibles efectos permitirá a la Comisión decidir con conocimiento de causa en el proceso de negociación.
Debido a las limitaciones de las metodologías disponibles, no es exhaustivo el conjunto de productos agrícolas de los que el estudio ofrece un análisis más detallado. No se han podido cuantificar pormenorizadamente las posibles ventajas para productos importantes con un considerable potencial de exportación, como las frutas y hortalizas, el vino, el aceite de oliva o los alimentos transformados en general, que representan el 70% del valor de las exportaciones agroalimentarias de la UE; tampoco se han podido cuantificar los beneficios que puede conllevar una mejor protección de las indicaciones geográficas.
La evaluación se centra únicamente en los efectos producidos por la liberalización recíproca de los aranceles de importación entre la UE y los socios comerciales pertinentes, sin tener en cuenta otras disposiciones con efectos económicos, como, por ejemplo, la reducción de las medidas no arancelarias, en concreto las medidas sanitarias y fitosanitarias. También queda fuera del ámbito de esta evaluación el efecto de las medidas empleadas por la UE para proteger los sectores vulnerables en los acuerdos comerciales, tales como el uso sistemático de contingentes arancelarios limitados.
El vicepresidente, Jyrki Katainen, ha afirmado que “el panorama general es positivo para las exportaciones agrícolas europeas de gran valor. Este estudio demuestra que existen puntos sensibles; sin embargo, se centra en una sola parte del sector agrícola y no tiene en cuenta diversos productos agroalimentarios con un gran potencial de crecimiento de las exportaciones. Este equilibrio se refleja plenamente en la estrategia de negociación comercial de la UE, en la que tratamos de proteger nuestros sectores vulnerables con medidas como los contingentes arancelarios, al tiempo que maximizamos nuestros intereses positivos siempre que sea posible”.
Por su parte, el comisario Hogan declaró que “algunos Estados miembros y partes interesadas han expresado su preocupación por el efecto acumulado de los acuerdos comerciales bilaterales que la UE ha celebrado y sigue tratando de celebrar. Este estudio responde a esas preocupaciones y, basándose en las hipótesis realizadas, muestra que el efecto de los acuerdos comerciales internacionales sobre la agricultura y el sector agroalimentario europeo es globalmente positivo”.