Los eurodiputados aseguran que sólo uno de cada tres consumidores de la Unión Europa (UE) conoce los ácidos grasos trans, lo que demuestra que las medidas sobre el etiquetado son insuficientes. Por ello, piden a la Comisión que establezca un límite legal en la UE al contenido de éstas en todos los alimentos, preferiblemente, antes de dos años.
Así, la UE debe establecer límites obligatorios de ácidos grasos trans de producción industrial, ya que pueden incrementar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, infertilidad, alzheimer, diabetes y obesidad a los consumidores, señala el Parlamento en una resolución aprobada el miércoles. La ingesta de grasas trasn está sobre todo vinculada al consumo de aceites industriales parcialmente hidrogenados.
En este sentido, el Parlamento Europeo afirma que la introducción de límites legales de estas grasas en Dinamarca, que fijó el límite nacional en un 2% de aceites y grasas en 2003, es un caso de éxito que redujo significativamente las muertes causadas por enfermedades cardiovasculares.
Los ácidos grasos trans suelen encontrarse en los productos más baratos, lo que significa que las personas con menos ingresos tienen más tendencia a consumirlos, lo que a su vez incrementa el potencial de aumento de la desigualdad en el ámbito de la salud, sostienen los eurodiputados.