Javier Campo, presidente de AECOC, asegura que buena parte de la mejora competitiva de las empresas españolas se ha logrado gracias a la reducción de los costes laborales unitarios. No obstante, este modelo se va agotando por lo que hay que empezar a aportar por “mejorar la productividad”.
En este sentido, Campo alerta de que hay tres grandes desafíos que ponen en riesgo avanzar en la dirección deseada: el elevado porcentaje de paro en España (el segundo mayor de la Unión Europea, tan solo por detrás de Grecia), la alta deuda externa (167% de nuestro PIB) o una pirámide poblacional claramente envejecida en la que se pierde progresivamente masa poblacional en edad laboral.
En este contexto, el presidente de Aecoc asegura, durante el Congreso AECOC del Gran Consumo, que “sólo vamos a ser capaces de mantener un estado de bienestar razonable si somos capaces de competir” porque “la productividad determinará nuestro nivel de vida”.
Y, para ello, tenemos en opinión del presidente de AECOC tres importantes desafíos: reducir lo que él denomina costes de “residencia”, es decir los costes asociados al hecho de operar en España; mejorar la formación e incrementar la innovación.
Para Campo resulta también imprescindible reducir el gasto público y evitar incrementar la presión fiscal con medidas impositivas como subidas o reclasificaciones del IVA o impuestos de carácter medioambiental que, a menudo, son considerados menores pero que tienen un gran impacto sobre las empresas. En ese sentido, el presidente de AECOC cree necesaria, por parte del sector político, una “mayor sensibilidad ante la realidad de las empresas, a la hora de legislar”.