Dos años después de crear la política marítima integrada, la Comisión Europea ha presentado su primer informe provisional en el que expone sus prioridades de política marítima, ofrece sus propuestas para mejorar la cooperación entre los países miembros en tareas de vigilancia marítima y dar mayor relevancia a la Unión en los asuntos marítimos mundiales.
La política marítima, con ser relativamente nueva, “ya ha conseguido cambiar el modo como Europa gestiona sus activos marítimos”, al decir del comisario responsable, Joe Borg. Europa tiene 70.000 km de costa, es ribereña de dos océanos y posee cuatro mares que albergan una gran variedad de actividades, desde el comercio y el trasporte hasta la pesca y el turismo. Pero los mares también son testigos de accidentes marítimos, vertidos de carga, prácticas de pesca ilegales y no reguladas, piratería, delincuencia organizada, tráfico de drogas, inmigración ilegal y amenazas terroristas.
Hoy por hoy, la responsabilidad a la hora de afrontar estos desafíos se reparte entre varias autoridades nacionales: las de control fronterizo, aduanas, seguridad portuaria, defensa, etc.
En los próximos años la prioridad será la colaboración entre estas diferentes instancias. Otro de los grandes objetivos será el crecimiento sostenible, junto con el de una mayor influencia europea en los esfuerzos internacionales por una mejor gestión de los mares. Dos proyectos piloto (uno en el Mediterráneo y otro en el Mar del Norte) pondrán a prueba la integración de las actividades de vigilancia.
Una iniciativa más: la Comisión propone para 2010 nuevas cuotas pesqueras basadas en las cantidades que a juicio de los científicos pueden capturarse sin infligir daños permanentes a las poblaciones de peces.
Las especies que corren mayor riesgo son el bacalao, el arenque y el boquerón; en 2008 se batió el récord de capturas de bacalao desde 1999.
“Siempre habrá voces aisladas de descontento y cortoplacismo, favorables a capturar un poco más hoy y dejar la sostenibilidad para mañana. No debemos prestarles oído” afirma Joe Borg.