La Comisión Europea insta a los Estados miembros a apoyar las propuestas de refuerzo de los instrumentos de defensa europeos actualizados, reforzados y más solventes contra el comercio desleal.
A pesar de que la Comisión Europea ha utilizado el arsenal de instrumentos de defensa comercial de que dispone al máximo de sus posibilidades, ha quedado demostrado que no es suficiente para hacer frente a enormes excesos de capacidad cuya consecuencia es la llegada al mercado de la UE de exportaciones objeto de dumping.
La UE es y quiere seguir siendo el mayor bloque comercial del mundo. Pero el comercio debe basarse en condiciones justas. La UE recibe el 15% de las importaciones mundiales (sólo por detrás de los Estados Unidos) y, sin embargo, sus medidas de defensa comercial representan solo el 7,8% de las aplicadas en el mundo y afectan a tan solo el 0,21% de las importaciones. A la hora de aplicar medidas para defender puestos de trabajo en su territorio, ningún otro bloque comercial observa este nivel moderación, que resulta de las limitaciones que impone la legislación vigente.
Jean-Claude Juncker, presidente de la CE, ha declarado que “el comercio es fundamental para nuestro crecimiento económico y la creación de empleo, pero no debemos ser ingenuos. Nuestras reglas actuales resultan insuficientes para combatir el daño que causa la competencia extranjera desleal. Algunas industrias de la UE han perdido miles de puestos de trabajo. No podemos quedarnos de brazos cruzados. Las reglas de defensa comercial de la UE necesitan una actualización urgente. La Comisión ha hecho su parte, desplegando plenamente los instrumentos de defensa comercial. Pero hemos llegado al límite de lo posible con la legislación vigente. Hemos presentado medidas que aumentarían considerablemente nuestro margen de maniobra. Es hora de que los Estados miembros adopten las decisiones necesarias y doten a la Comisión de los instrumentos adecuados para hacer frente a las realidades del actual entorno comercial internacional”.
El vicepresidente Katainen ha asegurado que “la política comercial es uno de los mayores motores de empleo, crecimiento e inversión en la UE. Treinta millones de puestos de trabajo están vinculados directamente a nuestras exportaciones, cantidad que ha aumentado en dos tercios en los últimos quince años. Los acuerdos comerciales celebrados recientemente arrojan resultados impresionantes. El acuerdo con Corea ha permitido aumentar en un 55% las exportaciones de la UE en cinco años, incrementando su valor en 15.000 millones de euros. Este aumento se traduce en más de 200.000 puestos de trabajo en la UE. Nuestra prosperidad y nuestro bienestar dependen del comercio. El libre comercio debe ser justo, y solo el comercio justo puede ser libre”.
Por su parte, Cecilia Malmström, comisaria de Comercio, ha explicado que “el comercio es clave para el crecimiento y el empleo en Europa. Tenemos una ambiciosa agenda para abrir mercados y lograr oportunidades de negocio y ventajas para los ciudadanos y las empresas. El comercio necesita también la confianza del público, razón por la cual la Comisión trabaja sin desmayo por un comercio inclusivo, transparente, justo y basado en valores”.