Los españoles tiraron a la basura 1.326 millones de kilogramos de alimentos durante el 2015. Eso significa que se desechan al contenedor alrededor de 3,7 millones de kilogramos diarios. Lo que representa casi el 5% del total de productos alimentarios comprados, según el primer informe elaborado por el Ministerio de Agricultura.
Este dato tan alarmante se agudiza cuando el 80% de los hogares tiran alimentos sin cocinar porque creen que están malos, mientras que tres de cada 10 ciudadanos tiran parte de la comida preparada. Con estos datos solo el 18,9% de la población utilizan para consumo todo lo que compran.
Según el informe, la principal causa de este derroche tiene que ver con el desarrollo demográfico de la sociedad española en estos últimos años. Hoy en día son más abundantes los hogares unipersonales que las familias con hijos. Este dato hace que a la hora de calcular la comida sea más difícil hacer la compra para uno que para una familia. Además, los envases que se adquieren en las tiendas o supermercados van destinados a más de un miembro.
Con este dato, no es difícil entender que los principales responsables del desperdicio de comida, con un 42% sean los consumidores, pero hay más: la industria (39%), los restaurantes (14%) y los distribuidores de alimentación (5%) también desperdician alimentos, según la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL).
Según datos del Ministerio de Agricultura, el 86% de las familias desecha productos sin procesar, es decir, se tiran a la basura después de comprados, lo que significa 1.135 millones de kilogramos al año. El 14% restante, 191 millones de kilogramos, es la comida preparada en el hogar que se tira desde el plato o tras pasar un tiempo guardada en la nevera.
Además hay periodos del año que se tira más comida que otros. De esta manera, en primavera y verano se desperdicia casi un 5% más de alimentos que en otoño e invierno (52,3% frente al 47,7%). En la época estival se compra productos que se deterioran más rápidamente, de hecho los alimentos más desechados son las frutas, las verduras y el pan fresco.
Este despilfarro no solo sucede en nuestro país. En Europa es alarmante la cantidad de comida que se desperdicia, siendo España uno de los que más alimentos tira a la basura. Se calcula que los españoles entre habitantes, procesos de fabricación, los servicios de restauración y la distribución se desperdician 7.700 millones de kilogramos de comida, séptimo país de las economías avanzadas que más alimentos desechan.
Por delante de España en el derroche de alimentos se encuentran países como Reino Unido 14.400 millones de kilogramos, Alemania 10.400 millones de kilogramos o Francia 9.000 millones de kilogramos.