Los precios de los alimentos básicos subieron en agosto, a pesar de que bajaron los precios de los cereales, impulsado por el resto de productos.
Así, el índice de precios de los alimentos de la FAO ha crecido un 1,9% más que en julio y casi un 7% más con respecto al año anterior. Este aumento mensual fue impulsado principalmente por los precios del queso y el aceite de palma, mientras que los del trigo, maíz y arroz experimentaban descensos.
La FAO elevó en forma considerable su pronóstico de la producción mundial de cereales para 2016 a 2.566 millones de toneladas, un aumento de 22 millones de toneladas más que las proyecciones de julio. La FAO lo atribuye a una cosecha mundial de trigo récord para este año y una amplia revisión al alza de la cosecha de maíz de 2016 en los Estados Unidos de América.