La Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) presenta un informe en el que asegura que el sector español de fabricación de vinos y bebidas espirituosas pierde anualmente 263 millones de euros como resultado de las falsificaciones. En el caso del erario público español las pérdidas en impuestos especiales ascienden a 90 millones de euros.
En la Unión Europea, las empresas pierden un total de 1.300 millones de euros al año, lo que supone que el 4,4% de las ventas legítimas de bebidas espirituosas y el 2,3% de los vinos se pierden al año debido a la falsificación de bebidas alcohólicas.
Estas pérdidas de ventas se traducen en la destrucción de 4.800 puestos de trabajo en los sectores del vino y las bebidas espirituosas, puesto que los fabricantes legales contratan a menos trabajadores de los que necesitarían en caso de que su producción no se viera afectada por las falsificaciones.
Si añadimos los efectos en cadena que la falsificación de estas bebidas tiene en el mercado, hay que restar otros 18.500 empleos en la economía de la UE, de los cuáles 8.600 corresponden al sector agrícola y 1.300 a la industria alimentaria.
Asimismo, se calcula que en la EU-28 estos productos falsificados han generado pérdidas de 1.200 millones de euros en ingresos fiscales en términos de impuestos sobre la renta de las familias, contribuciones a la seguridad social, impuestos sobre la renta de las empresas, IVA e impuestos especiales.
El director ejecutivo de la EUIPO, António Campinos, señaló que “el sector de la fabricación de vinos y bebidas espirituosas en la UE se compone en su inmensa mayoría de pequeñas y medianas empresas con unas plantillas medias de en torno a 10 trabajadores. Este informe muestra el impacto económico de las falsificaciones en el sector y sus repercusiones para la economía de la UE en su conjunto. Nuestras conclusiones pretenden ayudar a los responsables de la formulación de políticas a dar respuesta a los desafíos que plantean las falsificaciones en este sector económico tan importante”.