Los compradores siguen prefiriendo las tiendas físicas a la hora de hacer sus compras. De hecho, el 90% de ellas sigue realizándose en esta clase de tiendas. Sin embargo, las expectativas relativas a las mismas han cambiado.
En España, los límites entre retail y estilo de vida están desapareciendo. El 71% de los consumidores españoles quiere disponer de horarios de apertura más amplios, de forma que puedan combinar las visitas a las tiendas con ir después a tomar algo o a cenar, según datos de FootFall.
Además, el comercio online genera nuevas oportunidades de ventas físicas. El 63% de los compradores españoles visitan las tiendas con más frecuencia ahora que pueden recoger los pedidos realizados a través de Internet en ellas, al mismo tiempo que se ha comprobado que el 60% realiza compras adicionales cuando recogen un pedido.
Por este motivo, las tiendas físicas deben alcanzar un nuevo rol de cara al futuro convirtiendo el impulso en compra real. Es decir, si los compradores están siendo estratégicos a la hora de visitar las tiendas físicas, los retailers deben optimizar la experiencia en tienda para eliminar toda barrera frente a la compra.
Por otro lado, tienen que convertir la compra en una elección personal y no en una simple transacción. Hay que centrarse en los aspectos de la experiencia física que la compra online no puede proporcionar: servicio personalizado, conocimiento humano e interacción en tiempo real y sensorial con el producto para construir las ventajas de la tienda física.