En el año 2009 hay en España 40 millones de gallinas selectas, a las hay que sumar otros tres millones aproximadamente de gallinas cuya producción se destina al autoconsumo, según datos proporcionados por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).
Las gallinas selectas españolas produjeron el pasado año 884 millones de docenas de huevos. En la UE, España ocupa un lugar destacado en producción, por detrás de Francia y al nivel de Italia. Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma con mayor censo de ponedoras, aproximadamente el 20% del total nacional, seguida de cerca por Castilla y León, Andalucía y Valencia.
El mercado intracomunitario es muy importante para el sector del huevo español, ya que la producción española abastece la demanda nacional y parte de las necesidades de países de toda la UE. En el año 2008 el balance de comercio exterior se saldó con 128 mil toneladas de huevo exportadas y en el primer semestre de 2009 ya casi alcanzan las 80 mil toneladas.
En España se consume principalmente el huevo fresco en hogares (el 73%), hostelería, restauración colectiva e instituciones, lo que equivale a unos195 huevos consumidos por habitante y año. Sumando el huevo que producen las gallinas caseras (para autoconsumo) y el incorporado como ingrediente de otros alimentos, el consumo total en nuestro país asciende a unos 240 huevos por persona y año. En torno al 15% de la producción de huevos española es empleada por la industria del ovoproducto, que elabora principalmente huevo pasterizado (ingrediente de otros alimentos elaborados) y huevo cocido.
El huevo enriquece el valor nutricional de los alimentos, además de aportar consistencia, una textura especial y un sabor y color que los hacen más apetecibles. Más del 50% de las empresas del sector alimentario utilizan huevo o sus derivados para la elaboración de alimentos.
Los productos de pastelería, confitería, postres, galletas, pastas alimenticias, platos reparados y helados usan por lo general huevo (bien entero, yema o clara).