Bodegas Torres construirá una bodega en Lérida, en la finca de L’Aranyó, con el objetivo de elaborar Purgatori, el único de sus vinos que está amparado bajo la DO Costers del Segre y del que lanzó una primera producción limitada para la alta restauración en 2015.
La bodega tendrá una superficie de 1.650 metros cuadrados y estará situada en el recinto del histórico ‘Mas de L’Aranyó’ del s. XVIII y propiedad de la familia Torres desde 1999.
La construcción de la bodega se iniciará en septiembre y está previsto finalice a finales de verano del 2017, para poder llevar a cabo la vinificación de la quinta añada de Purgatori, un vino de perfil mediterráneo elaborado con las variedades garnacha, cariñena y syrah procedentes de viña propia.
Como curiosidad, la nueva bodega estará conectada bajo tierra con la que utilizaban antaño los monjes para elaborar vino. Y es que la Masía de L’Aranyó, construida en 1770 por la Abadía de Montserrat y conocida popularmente como la ‘Masía de los Desterrados’, la habitaban los monjes que habían sido destinados a este lugar recóndito y de condiciones climatológicas extremas para labrar la tierra y proveer de cereales y vino al monasterio.
La nueva bodega de L’Aranyó se convertirá en la cuarta bodega de la familia Torres en Cataluña, donde cuenta con dos bodegas en el Penedès y una en el Priorat, además de otras tres bodegas en las regiones vinícolas de la Rioja, Rueda y Ribera del Duero.