La tasa anual del índice de Precios de Consumo (IPC) en el mes de junio fue del –0,8%, dos décimas más que la registrada en el mes anterior, según los datos que ha publicado el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Este incremento se produce gracias a la subida de precios de los carburantes, el aumento de los precios de la electricidad y el alza de precios de los viajes organizados. Por el contrario, los grupos con mayor influencia negativa son los alimentos y bebidas y la restauración.
Así, los alimentos y bebidas no alcohólicas, que presenta una tasa anual del 1,5%, caen dos décimas con respecto al mes pasado, debido a la bajada de los precios del pescado fresco y los aceites, frente a su incremento hace un año, y por el aumento de los precios de las frutas frescas, menos pronunciado que en 2015.
En junio, los alimentos y bebidas no alcohólicas reflejan una variación del 0,3% con respecto al mes anterior, como consecuencia de la subida de los precios de las frutas frescas.