El consumo por persona al año a nivel mundial supera por primera vez los 20 kilogramos gracias a los suministros procedentes de la acuicultura, la fortaleza de la demanda, las capturas récord de algunas especies clave y a la reducción de los desperdicios.
No obstante, el estado de los recursos marinos mundiales no ha mejorado. La última edición de “El estado mundial de la pesca y la acuicultura”, de la FAO, sostiene que casi un tercio de las poblaciones de peces con valor comercial se capturan a un nivel biológicamente insostenible: el triple del que existía en 1974.
La producción mundial total de la pesca de captura en 2014 ascendió a 93,4 millones de toneladas, incluyendo las capturas en aguas continentales, un volumen ligeramente superior al de los dos años anteriores.
El colín de Alaska fue la especie más capturada, sustituyendo, por primera vez desde 1998, a la anchoveta y demostrando que las prácticas efectivas de gestión de recursos han dado sus frutos. En 2014 se registraron capturas récord de cuatro grupos de gran valor: atunes, langostas, camarones y cefalópodos.
Los productos pesqueros representaron el 1% del valor del comercio mundial de mercancías, y más del 9% de las exportaciones agrícolas totales. El valor de las exportaciones mundiales ascendió a 148.000 millones de dólares en 2014, frente a los 8.000 millones de dólares de 1976. Los países en desarrollo exportaron pescado por valor de 80.000 millones de dólares, lo que supuso ingresos comerciales netos más elevados que los de la carne, tabaco, arroz y azúcar en conjunto.
"Este informe –añadió- demuestra que la pesca de captura se puede gestionar de forma sostenible, a la vez que destaca el enorme y creciente potencial de la acuicultura para mejorar la nutrición humana y contribuir a los medios de subsistencia con empleos productivos", afirmó el director general de la FAO, José Graziano da Silva.