La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) organiza la II edición del Envifood Meeting Point, el gran punto de encuentro de la industria para la conocer las mejores prácticas del sector agroalimentario hasta 2020.
Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB, ha indicado que la estrategia contra el cambio climático debe ser “una prioridad en las relaciones de toda la cadena alimentaria, desde el productor hasta el consumidor final” y puso de relieve el papel fundamental de la economía circular como un elemento de gestión que “debe incorporar como un vector más la preservación del medioambiente”.
José Mª Bonmatí, presidente de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC), ha afirmado que “la apuesta por la sostenibilidad es ya una importante ventaja competitiva para las empresas del gran consumo y lo va a ser aún más en el futuro. Así lo identifica el Plan Estratégico de AECOC, en el que ya llevamos trabajando tres años, y que determina que los dos grandes ejes que van a impulsar la transformación de nuestros negocios son: el gran despegue digital que estamos experimentando y la demanda cada vez mayor de eficiencia, sostenibilidad y competitividad por parte del consumidor".
El director general de la Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Fernando Burgaz, ha resaltado la importancia de aunar esfuerzos ya que “somos un sector de éxito, capacitado para asumir e integrar los retos que el cambio climático marcará al sector agroalimentario en el futuro”.
Envifood ha dado a conocer el informe “Adaptación al Cambio Climático en la Estrategia de Negocio. Retos, Oportunidades y próximos pasos para la Industria de Alimentación y Bebidas” en el que se recogen los compromisos y retos para la construcción de un entorno productivo seguro, saludable y competitivo, económica y medioambientalmente.
El incremento de la eficiencia energética, la integración de energías renovables, la optimización del consumo de recursos de suelo, agua y energía, o la integración de la economía circular, son solo algunos de los progresos que han permitido consolidar al primer sector industrial en una posición privilegiada para liderar el cambio hacia un modelo de producción sostenible.