España es el cuarto mercado mundial en consumo de frutas y verduras con 20.956 millones de euros gastados en 2015, un 13% más que en 2014 y un crecimiento acumulado del 22% desde 2010, según el estudio El consumo de alimentos básicos 2016, de EAE Businee School.
En toneladas, España ocupa la cuarta posición mundial junto con Alemania e Italia, con un consumo de nueve millones de toneladas de frutas y verdura, una tonelada más que en 2014, por encima de países con economías mayores como Francia, Reino Unido o Canadá.
En consumo por habitante, los españoles son los segundos que más consumen por persona en todo el mundo, con 454 euros en fruta y verdura por habitante en 2015, un 14% más que en 2014 y un crecimiento acumulado del 23%, si se analiza la cifra desde 2010. Este gasto anual equivale a 196 kilogramos de frutas y verduras por persona en 2015, lo que sitúa a los españoles en la segunda posición mundial de consumidores de fruta y verdura por persona, únicamente superados por los chinos.
El estudio muestra también que el consumo de productos lácteos en España ascendió a 7.401 millones de euros en 2015, por encima de países como India, México, Holanda o Australia. Esto supone un leve repunte del 0,3% respecto 2014, y un crecimiento acumulado del 10% en los últimos cinco años. Cada español consume 160 euros en productos lácteos por persona, prácticamente el mismo consumo registrado en 2014, la cifra más baja de las cuatro grandes economías de la Unión Europea.
El informe muestra que en España se invirtieron 2.415 millones de euros en leche en 2015, un 3% menos que en 2014, la cantidad más baja entre las grandes economías europeas. En litros, el consumo ascendió a 3.195. España presenta también uno de los consumos por habitante más bajos, 52 euros, un consumo de 69 litros por habitante al año, cerca de los más bebedores (Irlanda, Holanda y Reino Unido).
España también ocupa un lugar preferente en el sector del pan y la bollería como tercer mercado mundial, con un consumo total de 4.411 millones de euros en 2015, solo superada por Alemania y China. Este mercado presenta un consumo prácticamente estable los últimos cinco años, comportándose de manera completamente anti cíclica. Cada español gasta 96 euros en pan y bollería al año, más que Reino Unido o Canadá. En España se consumieron 2.070 millones de kilogramos de pan y bollería en 2015, 45 kilogramos por habitante, un descenso del 8% respecto a lo registrado en 2009.