Lorenzana, una de las marcas de mayor tradición en la mantequilla española, presenta un nuevo formato de venta: las pastillas monodosis, tanto para el canal horeca como retail.
Así, como el primero cuenta con una mayor demanda de consumo, Mantequilla Lorenzana presenta las pastillas monodosis en caja de un kilogramo, mientras que para el canal retail, Lorenzana lanza el blíster con 10 pastillas.
Se trata de “la opción y el número ideal para consumidores singles o para amantes de la mantequilla que quieren mantener el frescor y el sabor del producto como el primer día, aunque su consumo sea ocasional”, aseguran fuentes de la compañía.
Además, el nuevo packaging enriquece la variedad de formatos de comercialización de mantequilla Lorenzana. La lata es el envase tradicional por excelencia, el que siempre ha identificado a la marca y el que mejor mantiene las condiciones aromáticas, de sabor y de textura de la mantequilla. No obstante, el mercado demanda nuevos formatos, para nuevas formas de consumo, más rápido y adaptado a las demandas de consumidores singles. Y de ahí la presentación del rulo, o de las pastillas monodosis.
La ampliación en la variedad de packaging y formas de comercialización facilita que tanto el profesional como el consumidor particular puedan disfrutar de las ventajas de contar con la verdadera mantequilla.
Mantequilla Lorenzana sólo utiliza leche de vaca procedente de ganaderías asturianas seleccionadas. Es una mantequilla 100% artesana. A diferencia de otras marcas, Lorenzana mantiene intacto el proceso artesanal para elaborar la verdadera mantequilla.
La marca ofrece dos variedades: Con sal y sin sal. Dos opciones a disposición del consumidor profesional y del particular. El método de elaboración es aún más minucioso (si cabe) en la mantequilla con sal. Para conseguir una mezcla 100% homogénea, Lorenzana añade la proporción ideal de sal y su equipo de artesanos mantequeros trabaja el producto muy lentamente, hasta lograr un acabado perfecto.