China, India, Corea del Sur y México son los nuevos mercados en auge para la exportación de alimentos y bebidas, según los resultados del estudio "Vademecum on Food and Beverage Markets 2016" realizado por IESE y Deloitte, en el que se analizan los mercados con mayores oportunidades de exportación y negocio para las empresas del sector.
La otra cara de la moneda la ponen países como Brasil o Rusia, que pierden su atractivo por la crisis económica y las tensiones geopolíticas, respectivamente.
El estudio -realizado por el profesor del IESE Jaume Llopis y la investigadora Júlia Gifra junto a un equipo de Deloitte encabezado por Fernando Pasamón, socio responsable de la industria de Consumo y Distribución de Deloitte -, presenta 82 destinos de exportación para las empresas del sector de alimentación y bebidas, de los que analiza los 31 más atractivos para que las empresas del sector exporten.
El informe refleja cómo el 70% de las exportaciones españolas de alimentación y bebidas se destinan a países europeos, seguido de áfrica, segundo mercado al que España más exporta y al que van el 10% de nuestras exportaciones.Tras él Asia y Latinoamérica que concentran un 6% de las exportaciones españolas cada uno y Estados Unidos y Australia con un 4% para cada país.
El informe revela además cómo los productos que más se exportan son las frutas y verduras, carne y, por supuesto, aceite. De hecho las exportaciones en el sector aceitero crecieron un 10,8% entre 2010 y 2014, tal y como muestra el documento. Por detrás, las exportaciones cárnicas que crecieron un 9,8% y el vino con un 8% de crecimiento, en el mismo periodo. Porque como indica Fernando Pasamón, socio responsable de la industria de Consumo y Distribución de Deloitte, "en España, la industria de la alimentación es la gran oportunidad de crecimiento, mas si aprovechamos sus sinergias con la industria del turismo y de la gastronomía".
Junto a esto, el estudio muestra como el 67,4% de las ventas del sector de Alimentación y Bebidas en España se consiguen a través de los grandes distribuidores como Mercadona, Carrefour o Día; le siguen los restaurantes, otro importante canal de distribución con un 30,8%. La peor parte se la lleva el pequeño comercio español, que solo aglutina un 1,8%. Según los autores del informe, esta estructura no es igual en todos los países, "en los países asiáticos o en Nigeria, por ejemplo, la estructura es justo la contraria y el principal distribuidor es el comercio local, los pequeños, que se llevan aproximadamente el 50% del mercado de alimentación y bebidas".