Las cinco grandes compañías de lujo de España generan unas ventas acumuladas de 3.440 millones de euros en 2014, con unos beneficios de 3.848 millones de euros.
De hecho, la firma de perfumería Puig (24), la Sociedad Textil Lonia (71), Joyería Tous (72), Festina Lotus (85) y San Patrick (96) son los representantes españoles en el top 100 de las mayores compañías de lujo en el mundo, según el estudio Global Powers of Luxury Goods elaborado por Deloitte.
Examinando las cifras de las empresas españolas destaca el ascenso de Puig y Joyería Tous, que suben cuatro y dos puestos respectivamente en comparación al pasado año. Con unos crecimientos de las ventas de más de dos dígitos (10,1% y 11,5%) su margen de beneficios se sitúa en ambos casos en el 10,5%.
Las ventas de las 100 mayores compañías de lujo del mundo aumentaron un 3,6% durante el pasado año fiscal, alcanzando una facturación conjunta de 222.000 millones de dólares. El Top 10 del ranking recogido en el estudio Global Powers of Luxury Goods elaborado por Deloitte acaparó casi el 47,9% de las ventas totales, un 1,1% inferior al pasado año, superando los 106,258 millones de dólares, y obteniendo unos beneficios conjuntos de 130.162 millones de dólares, un 0,78% superior al periodo anterior.
LVMH Moët Hennessy-Louis Vuitton, Compagnie Financiere Richemont y The Estée Lauder Companies consolidan sus posiciones en las primeras posiciones del ranking, cuyo Top 10 completan Luxottica Group, The Swatch Group, Kering, Chow Tai Fook Jewellery Group Limited (que aunque repite en lo más alto ha sufrido un descenso de tres puestos respecto al pasado año fiscal), L'Oréal Luxe, Ralph Lauren Corporation y PVH Corporation.
Aunque el impacto de las nuevas tecnologías en el sector del lujo ha sido más gradual que en otros, lo cierto es que sus efectos se han empezado a notar ya de manera más decidida. Así, gracias a las redes sociales, y a la democratización de los dispositivos digitales, los consumidores han provocado un cambio muy importante en el proceso de compra, al ser cada vez más capaces de decidir cuándo, dónde y cómo interactúan con las marcas de lujo.
Juan José Peso-Viñals, socio responsable de Lujo y Moda de Deloitte, asegura que “el gran reto es la digitalización de las tiendas o theater retail, término que acuñó Burberry, donde se tenga una experiencia digital completa, se vean los pases y se pueda comprar en el momento lo que se ve en pantallas gigantes”.