El grupo Casa Tarradellas ha cerrado el año 2015 con una facturación total de 859 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 6,3% con respecto al ejercicio anterior.
Esta progresión continuada de Casa Tarradellas es fruto de su firme vocación por ofrecer un producto bien elaborado y de su inquietud por la mejora constante, que se ven acompañadas de una política de continuas inversiones para mejorar los procesos.
La empresa ha destinado este año 10 millones de euros a la ampliación de la capacidad de su centro de elaboración de harina. Gracias a esta inversión la capacidad de producción pasará a duplicarse, pasando de 200 a 400 toneladas de harina al día. Se prevé que las obras estén finalizadas a finales de 2016.
De esta forma, Casa Tarradellas sigue apostando por un especial mimo de los ingredientes y un cuidado de todo el proceso de elaboración de las pizzas frescas. Un ejemplo de ello, sería el reciente lanzamiento de la Pizza rústica de pollo, una receta elaborada con harina de grano completo, una distinción que le aporta una textura similar a la hogaza de pan.