Las ventas de vino con denominación de origen, relativas a la campaña 2014/2015, se cifran en 1.158,2 millones de litros, lo que supone una caída del 1,2% respecto a la campaña anterior.
De este total, 680,3 corresponden a ventas en el mercado interior, con un incremento del 1,6%; y 477,9 millones al mercado exterior, que ha experimentado un retroceso del 4,9%.
Italia importó 271,7 millones de litros de vino en 2015 (+6,6%), su mayor volumen hasta la fecha. El valor creció un 9,5% hasta los 317,5 millones de euros, el mayor desde 2008.
España cerró el año en positivo y representó más del 66% del volumen importado, si bien sigue muy lejos de Francia en valor. Nueve de cada 10 litros que importa Italia de vino español corresponden al granel, mientras que Francia enfoca sus ventas hacia los vinos más caros, lo que se traduce en un precio medio 22 veces superior para el vino francés que para el español.
Por otra parte, Austria redujo sus importaciones de vino en 2015 tanto en valor como en volumen por el desplome del espumoso. El vino envasado, que se mantuvo estable, lideró un año más las compras con el 54% del volumen y el 62% del valor adquirido, con muy buenos datos para España y a precios superiores a la media de mercado.