Desde el inicio de su labor, hasta el 31 de marzo de 2016, la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) ha propuesto un total de 322 sanciones y ha recibido 111 denuncias por posibles incumplimientos de la Ley de la Cadena Alimentaria de las que 37 corresponden a ‘venta a pérdidas’.
Por sectores, es el de frutas y hortalizas el que acumula el 60,2% de las sanciones propuestas, con un total de 194. A distancia le siguen el lácteo con el 29,1% y 94 propuestas de sanciones, seguido del aceite 7,1% (23), vino 2,7% (9) y pollo con el 0,6% (2).
La distribución mayorista es el eslabón de la cadena en el que se han detectado más infracciones, con 66 de los 146 expedientes sancionadores totales. Se concentran fundamentalmente en los asentadores mayoristas de frutas y hortalizas que operan en los mercas.
En cuanto a las causas más frecuentes de sanciones destaca el no respetar los plazos de pago, en un 57% de los casos. En segundo lugar, no enviar la documentación requerida por AICA en un 24% y, en tercero, la ausencia de contratos de compra-venta en un 9% de las ocasiones.
Los planes de control de AICA se dirigen a todos los eslabones de la cadena alimentaria, así, desde que comenzaron las inspecciones de oficio en septiembre de 2014 y hasta 31 de marzo de 2016, la Agencia ha controlado 4.000 operaciones comerciales en las 1.287 inspecciones realizadas a empresas o establecimientos, que se han saldado con 270 expedientes sancionadores.
Es preciso tener en cuenta que en cada inspección se controlan varias operaciones de compra-venta, por lo que el número de operaciones comerciales es significativamente mayor que el de establecimientos inspeccionados. Por sectores, se han inspeccionado 355 empresas de frutas hortalizas, 246 en el sector oleícola, 173 en el lácteo, y 36 de carne de pollo. En el sector vitivinícola se han contabilizado 477 inspecciones: 425 requerimientos de información contractual a viticultores y 52 inspecciones realizadas en bodegas.
Los inspectores de la Agencia de Información y Control Alimentarios realizan una labor continua de inspección, tramitación de expedientes, investigación de denuncias recibidas, así como de alegaciones presentadas por las empresas objeto de vigilancia. Como consecuencia de esta actividad diaria, los datos varían día a día y los expedientes se encuentran en diferentes momentos administrativos.