Celsa Peiteado, coordinadora de Política Agraria y Desarrollo Rural en WWF España, asegura que la globalización es la culpable de que los alimentos importados por España, muchos de los cuales también se producen en nuestro país, recorren de media casi 4.000 kilómetros hasta llegar al consumidor, lo que genera 4.212 millones de toneladas de CO2.
De este modo, Peiteado ha hablado de la necesidad de ir “hacia un nuevo modelo de agricultura sostenible en España”, durante el tercer Foro de Creación de Valor Compartido, organizado por Nestlé.
Además, ha remarcado que la agricultura intensiva ha llevado a que el 50% del territorio español esté en riesgo de desertificación, mientras que dos tercios del agua dulce se destinan a regadío.
Durante este foro, que ha tratado sobre el impacto del cambio climático en el sector alimentario, Gerald C. Nelson, profesor emérito de la Universidad de Illinois y experto internacional sobre las consecuencias del cambio climático en la seguridad alimentaria mundial, ha destacado que el cambio climático es una amenaza existencial y, pese a las acciones de mitigación que ya se están llevando a cabo y deben seguir aumentando, “deberemos adaptarnos de manera local y global a sus consecuencias”.
Nelson ha señalado que actualmente el cambio climático ya ha afectado a la agricultura y al sector alimentario obligando a las producciones de arroz chino y de café a desplazarse y amenazando la producción de pasta por la sensibilidad del trigo duro.
José López, exvicepresidente ejecutivo de Operaciones del grupo Nestlé, ha afirmado que los nutrientes de los alimentos disminuyen con el cultivo intensivo y que, junto con unos sistemas de ganadería y acuacultura difícilmente sostenibles, indican que es necesario reequilibrar la situación.
Laurent Dereux, director general de Nestlé España, ha destacado que “aunque el cambio climático tiene implicaciones en muchos sectores, es precisamente en la industria alimentaria donde el impacto incide directamente en una de las necesidades básicas de las sociedad: tener alimentos para todos, con la calidad y la seguridad necesarias. Alimentación, nutrición y sostenibilidad no habían estado nunca tan conectados entre sí como lo están ahora. Por eso, en Nestlé queremos reafirmar nuestro compromiso con la sostenibilidad, con la sociedad y con las futuras generaciones de consumidores, pero no podemos hacerlo solos, porque éste es un compromiso compartido con nuestros clientes, con nuestros proveedores y con nuestros empleados”.