La cadena de distribución Sorli ha llevado a cabo un cambio en su modelo de supermercados para facilitar el proceso de compra a través de una nueva distribución de los productos dentro de los establecimientos en función de las necesidades del consumidor final.
De esta forma, los supermercados se organizarán por categorías como la de elaborados cárnicos, la de comida rápida o la de celebraciones, entre otras. Además, dotará a las tiendas de nueva tecnología que optimice la gestión de los pedidos de productos frescos con datos que permitirán realizar una previsión de ventas futuras más ajustada. Este refuerzo tecnológico busca facilitar también la gestión y aprovisionamiento automatizado de los frescos, unos productos de difícil parametrización.
El nuevo modelo comercial de Sorli también pasa por continuar apostando por los valores diferenciales de la compañía como son la excelencia en los productos frescos y el hecho de ser el supermercado de proximidad que dispone de un mayor surtido de referencias, por encima de las 7.000. En este sentido se mantendrá la marca Sorli “de aquí” con unas 100 referencias y a la vez se potenciará la oferta de precios competitivos manteniendo la calidad incorporando productos de la marca IFA.
Como consecuencia de estos cambios, Sorli ha creado una nueva identidad gráfica que refuerza los valores clave como son el producto fresco, la proximidad, la modernidad y la vocación de servicio.
Sorli prevé que el nuevo modelo a implementar tenga una repercusión positiva en la facturación del grupo, que en 2016 calcula que será de 242 millones de euros. Esta facturación provendrá en un 90% de los 114 supermercados, en un 4% de las tres gasolineras y en un 6% del resto de actividades del grupo.