Los precios de los alimentos se mantuvieron estables en el mes de febrero, al compensar la caída de los precios de azúcar y los productos lácteos una fuerte subida de los precios de los aceites vegetales en relación al mes anterior.
Así, con un promedio mensual de 150,2 puntos, el índice de precios de los alimentos de la FAO se mantuvo sin cambios con respecto a la cifra revisada de 150 puntos de enero, con un descenso del 14,5% respecto a febrero de 2015.
El primer pronóstico para la cosecha mundial de trigo en 2016 cifra en 723 millones de toneladas la producción total, cerca de 10 millones de toneladas menos que la producción récord del año pasado.
Además, se produjo un fuerte aumento del índice de precios de aceites vegetales de la FAO, que subió un 8% respecto al mes anterior. Esta alza estuvo impulsada por un incremento del 13% en el aceite de palma, que subió tras las noticias de una caída de inventarios y las malas perspectivas de producción en un futuro próximo. Como resultado, también se reforzaron los precios del aceite de soja.
Sin embargo, la conducta de otros productos básicos compensó con creces ese aumento. El índice de precios del azúcar de la FAO disminuyó un 6,2% con respecto a enero, impulsado por las abundantes reservas mundiales y la mejora de las condiciones de los cultivos en Brasil, el mayor productor y exportador del mundo.
Los precios de los productos lácteos cayeron un 2,1% en febrero debido a la débil demanda de importaciones, especialmente por parte de China.
Los precios de los principales cereales del mundo se mantuvieron en general estables. Los precios descendieron tan solo cerca de medio punto porcentual respecto al mes anterior, pero estaba un 13,7% por debajo de un año antes. Los precios del trigo cayeron un 1,5% y los del maíz lo hicieron sólo ligeramente, mientras que los precios del arroz experimentaron un modesto aumento.