Rías Baixas es la primera Denominación de Origen de vinos gallegos, y una de las primeras en España, que consigue la “Acreditación para la certificación de productos del sector agroalimentario” conforme a la Norma UNE-ISO/IEC 17065.
Así, el Consejo Regulador de la D.O. Rías Baixas ha entregado a 170 de sus bodegas estos certificados de producto, una acreditación internacional lograda por el Consejo Regulador, cumpliendo así las exigencias derivadas de la OCM del vino para todas las indicaciones de calidad europeas.
Juan Gil de Araujo, presidente de la Denominación de Origen Rías Baixas, asegura que con este acto, “culminamos la primera parte de una travesía que empezamos en el año 2010 con el desarrollo e implantación del Manual de Calidad, y que finalizó en noviembre de 2014, fecha en la que en Rías Baixas hicimos historia al convertirnos en la primera denominación de origen vitivinícola gallega, y una de las primeras de toda España, en recibir de la Empresa Nacional de Acreditación (ENAC) la Acreditación según los criterios recogidos en la Norma UNE- 17065 para la certificación de los vinos amparados por la Denominación de Origen Rías Baixas”. Dicha certificación, que en España únicamente expide la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC), se obtuvo en noviembre de 2014 y sigue hoy en vigor, tras su renovación en 2015.
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, resaltó que la obtención de estos certificados de calidad es “una meta deseada que no consiguen todos, que nunca es un accidente, sino la muestra de un esfuerzo inteligente”.
El titular del gobierno autonómico gallego incidió en que “calidad es sinónimo de confianza, prestigio y excelencia, calidad es sinónimo de Galicia”. Núñez Feijóo resaltó que la producción de vinos gallegos ha crecido un 34 % desde 2009, con un incremento del 52 % en mercados exteriores en ese período. Los vinos gallegos suman más de 200 millones de euros al año, de los que más de la mitad corresponden a la D.O. Rías Baixas.
Martín Pita, director de AENOR en Galicia, expuso que la corriente de la globalización ha generado mayor necesidad de contar con estas certificaciones, como garantes de buenas prácticas de calidad para ofrecer confianza al consumidor. Pita explicó que AENOR está desarrollando, en conjunto con la Federación Española del Vino, un procedimiento para la certificación de explotación sostenible.