La compañía de elaborados cárnicos Campofrío cierra el ejercicio de 2015 de forma estable ya que sus principales indicadores de negocio se mantienen con respecto al año anterior.
Así, alcanza unas ventas en volumen de 431.156 toneladas, lo que supone un ligero descenso del 0,3% con respecto al ejercicio anterior, y ha experimentado una caída del 0,5% de las ventas netas en valor, hasta los 1.925 millones de euros.
Campofrío Food Group ha reportado un EBITDA de 315,4 millones de euros, (incluyendo un resultado extraordinario no recurrente de 137.1 millones) lo que supone un pronunciado crecimiento del 77% respecto al ejercicio anterior, si bien condicionado al alza por el ingreso extraordinario del cobro por parte de las aseguradoras correspondiente a la pérdida de la fábrica La Bureba.
La compañía llevó a cabo un proceso de refinanciación en el mes de abril de 2015 con una emisión de bonos por valor de 500 millones de euros. Esta emisión, obtuvo en el momento de su lanzamiento el cupón más bajo de la historia en el mercado de bonos corporativos para emisores sin grado de inversión de la Península Ibérica, así como de la industria de la Alimentación a nivel mundial.
La deuda financiera neta del grupo asciende hasta los 186,5 millones de euros, frente a los 362 millones de euros del ejercicio anterior, con lo que el ratio de apalancamiento se sitúa en 1.05x frente al 2.3x del ejercicio 2014, la cual le permitirá afrontar la construcción de la nueva fábrica en Burgos, cuya inauguración está prevista a finales de 2016.
Al final del ejercicio 2015, la compañía ha recuperado la cuota de mercado de los productos afectados por el incendio de la fábrica de La Bureba.