El gigante alimentario Nestlé ha cerrado el ejercicio de 2015 con un beneficio neto de 9.070 millones de francos suizos lo que supone un descenso del 37% con respecto al año anterior.
Este decrecimiento se ha producido por la fortaleza del franco suizo, la reevaluación de su participación en un fabricante de productos dermatológicos suizo y el impacto de la venta de su participación en L'Oreal un año antes. Además, el grupo ha experimentado un revés en Asia tras tener que retirar los fideos de Maggi del mercado indio durante cinco meses al detectar niveles de plomo superiores a lo permitido.
En 2015, los ingresos han sido superiores a 88.785 millones de francos suizos, lo que supone un descenso del 3% con respecto al año anterior.
Paul Bulcke, CEO de Nestlé, asegura que "hemos crecido o mantenido cuota de mercado en la mayoría de nuestras categorías y mercados. Al mismo tiempo, continuamos invirtiendo para apoyar nuestras marcas y desarrollar nuevas plataformas de nutrición y salud, así como de comercio electrónico”.
“En 2015 hemos mantenido el foco en la gestión de carteras, como el negocio de congelados en Estados Unidos, la eliminación de los negocios no estratégicos y el establecimiento de una nueva asociación para crear un líder en el sector heladero”, explica Bulcke.
Las previsiones para 2016 indican que el ejercicio será “similar al de años anteriores con precios incluso más bajos. Como tal, esperamos un crecimiento orgánico en línea con el año 2015, con mejoras en los márgenes y las ganancias subyacentes por acción en moneda constante y la eficiencia del capital", comenta el ejecutivo de Nestlé.