El 34% de los españoles compra actualmente marcas más baratas a raíz de la crisis, un patrón de comportamiento que define a un nuevo perfil de consumidor, el ahogado, según un estudio de Mikroscopia.
Este tipo de consumidor ha sufrido especialmente los efectos de la recesión económica. Así, el 68% de los ‘consumidores ahogados’ afirma haber caído de clase social como consecuencia de la crisis, 24 puntos más que el resto de consumidores.
Además, el ‘consumidor ahogado’ busca economizar en todos los productos y servicios y ahorra en la gran compra: el 56% de ellos compara precios de marcas para comprar la más barata, 23 puntos porcentuales más que el resto de consumidores.
Pero este perfil no sólo busca el ahorro en la adquisición de productos, también en la contratación de servicios. Es decir, busca ahorrar también en los gastos del hogar, con un 35% de ‘consumidores ahogados’ que apenas pone la calefacción por no poder hacer frente al gasto, 24 puntos porcentuales más que el resto de consumidores.
Según el estudio, los valores de este consumidor también han cambiado. La austeridad, la empatía y el espíritu crítico le caracterizan. Un 64% afirma haberse vuelto más austero tras la crisis, 31 puntos porcentuales más que el resto de la muestra, y un 45% se pone más en la piel de otras personas, lo que supone 13 puntos más. Es, además, especialmente crítico con las grandes marcas, un 32% de ellos declara haber sentido rechazo hacia grandes empresas y multinacionales, 14 puntos más que el resto de entrevistados.
La mayor exigencia hacia las empresas es otro de los rasgos más destacados de este nuevo perfil. Al consumidor ahogado le parece imprescindible que las empresas inviertan parte de sus beneficios en ayuda social y sean transparentes y honestas. El 90% de este tipo de consumidor exige que las empresas expliquen de forma clara los productos y servicios que ofrecen, lo que supone 11 puntos porcentuales más que el resto de la muestra. Además, el 82% considera que las empresas tendrían que invertir parte de sus beneficios en ayuda social, 13 puntos más que el resto de encuestados.
Belén Barreiro, directora de MyWord y responsable del estudio, asegura que “pese a que la economía española crece al ritmo más alto de los últimos años, con un aumento claro de la satisfacción ciudadana con las condiciones del país y con menos consumidores forzados al ahorro, la crisis ha transformado profundamente nuestra sociedad, como bien refleja el consumidor ahogado. La sociedad postcrisis es dual, en ella convive una sociedad acomodada, confiada y optimista con otra azotada, desconfiada y emocionalmente dañada. Las marcas tienen por delante el reto de atender las demandas de dos Españas muy distintas”.