El crecimiento del 3,6% en 2015 del comercio minorista, el mejor dato desde 2008, confirma la recuperación de la actividad, que ha sido generalizada en todas las categorías de productos, en especial, los de no alimentación, que avanzaron un 4,6% anual. Por su parte los grandes formatos comerciales cierran el año con un repunte del 4,4%.
Además, el repunte de la ocupación en los grandes formatos comerciales, del 1,7%, acelera la creación de empleo en el sector que encadena 20 meses de crecimiento, hasta alcanzar un incremento del 1,1% anual. Así, durante la campaña de Navidad produjo un avance importante de la ocupación en los grandes formatos comerciales, del 2,7%, frente al 1,8% del conjunto sectorial.
La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED) señala que “la progresiva recuperación del empleo ha sido el indicador más fiable para anticipar el cambio de tendencia en el consumo y, en consecuencia, en el comercio. En 2015, la favorable evolución del paro, la moderación de los precios y la menor presión fiscal han permitido, por un lado, elevar la renta disponible de los hogares y, por otro, apuntalar la confianza del consumidor. De hecho, el consumo encadena 16 meses creciendo por encima del 2%”.
Otro factor crucial para el comercio ha sido la evolución del turismo. Así, la actividad y el empleo del sector han crecido con mayor intensidad en comunidades turísticas y en aquellas ciudades que han favorecido la flexibilidad horaria de los comercios. El sector debe aprovechar esta oportunidad de ingresos y empleo que le ofrece el turismo, por eso ANGED ve necesario ampliar las zonas de gran afluencia turística y de libertad comercial, como ya se ha hecho en Portugal, Italia, Reino Unido y Francia, todos ellos competidores turísticos de España.
Por su parte, la Confederación Española de Comercio (CEC) asegura que "se cierra así el primer año de crecimiento sostenido de las ventas en el
comercio". Además, explican que "el año 2015 ha consolidado el cambio de tendencia, tras siete años de crisis con el consiguiente derrumbe de la actividad comercial".
Un contexto ante el que su presidente, Manuel García-Izquierdo, quiere llamar la atención: “Ahora tenemos por delante un reto mayor, lograr que 2016 sea el año de la reactivación definitiva del consumo y con ella, la del sector. Hemos demostrado ser un motor estratégico para la economía, que reacciona rápidamente a los cambios, pero necesitamos estabilidad política y social”.
“Debemos evitar situaciones de incertidumbre que afecten a la confianza de nuestros consumidores y que puedan romper esta dinámica de crecimiento que venimos observando”, explica García-Izquierdo, quien hace un llamamiento “a la responsabilidad y máximo diálogo a todos los partidos políticos con representación en el Parlamento tras las últimas elecciones, para que la formación de Gobierno se desarrolle en el marco de normalidad y madurez democrática que corresponde a nuestro país", y evite así situaciones de inestabilidad o incertidumbre para la ciudadanía.
“Estamos asistiendo a un cambio de ciclo que afecta a todos los estamentos y sectores, así como a la política. Es el momento de establecer las bases donde ese futuro se asiente y para ello, necesitamos que nuestros representantes políticos dejen a un lado los intereses personales y/o partidistas y antepongan los del país”, concluye Manuel García-Izquierdo.