Agricultores y cooperativas del sector de la aceituna cerrarán sus puertas el próximo martes en protesta por la pasividad de la Junta de Andalucía y que supone la crisis del sector que más empleo genera de todo el campo sevillano.
El sector de la aceituna de mesa atraviesa uno de sus momentos más difíciles. El descenso de los precios de los entamados, la ralentización del consumo interior y las exportaciones, pese a los esfuerzos promocionales puestos en marcha por el sector, el cierre de pozos por parte de la Agencia Andaluza del Agua, así como el incremento de los costes de producción, hacen inviable la mayoría de las explotaciones de aceituna de mesa, cuyos precios se mantienen prácticamente invariables desde hace 15 años.
Los agricultores van a iniciar la cosecha de verdeo desde el desánimo por el descenso de las ventas y el aumento de los costes de producción. Este desánimo está propiciando que, como única vía para no continuar perdiendo dinero, se plantee incluso la posibilidad de arrancar los olivos en explotaciones escasamente viables (Aljarafe y alrededores) en las que es imposible aplicar la recolección mecanizada, dada las especiales características del arbolado. Los elevados costes de recolección manual (en España se sitúan en 0,34 euros por kg, mientras que en países competidores como Argentina apenas alcanzan 0,08 euros/kg), y la falta de liquidez, suponen un obstáculo para el arranque de la campaña de recolección. La falta de liquidez de cooperativas y entamadoras repercute en los productores, que deben hacer frente a sus costes de explotación, y sobretodo a los elevados costes de recolección, sin contar con una vía clara de financiación, pues en algunos casos los agricultores no han cobrado aún la liquidación de la pasada campaña.
La aceituna de mesa es uno de los puntales de la economía sevillana, Sevilla es la primera productora, la primera transformadora y la primera exportadora de aceituna de mesa de España. En los olivares de Sevilla se recolectan 250.000 toneladas de aceituna de mesa (lo que representa casi el 80% de la producción de Andalucía y más de la mitad de la nacional). El verdeo es la actividad agrícola que genera más empleo agrario, tan sólo en Sevilla trabajan en esta actividad casi 45.000 personas. Pese al interés capital de esta actividad para la economía de Sevilla, en la que un gran número de municipios dependen de esta actividad, la aceituna de mesa no dispone de ningún régimen de defensa de precios como el almacenamiento privado, ni cuenta con el apoyo de la Administración andaluza, que hasta el momento no ha ofrecido ninguna medida específica para permitir que el sector salve su dramática situación.
Esta falta de apoyos, los elevados costes de producción y la caída de los precios dejan a muchas explotaciones por debajo del umbral de la rentabilidad, incluso algunas de ellas no podrán ni tan siquiera afrontar los costes de recolección, bien por falta de liquidez, bien porque el coste de recoger la aceituna sea superior a los ingresos que se pueden obtener con ella. En esta situación ASAJA-Sevilla prevé que en la presente campaña se pierdan más de la mitad del millón y medio de peonadas que genera la recolección en la provincia de Sevilla.