La cifra de ventas de La Sirena, cadena de tiendas especializadas en congelados, ha ascendido a 145,4 millones de euros, un 0,3% menos que el ejercicio anterior, si bien, a superficie comparable, se han incrementado ligeramente.
A cierre de su ejercicio fiscal, el grupo ha generado un beneficio de 53,2 millones de euros, gracias a la capitalización del préstamo participativo de 62 millones de euros, realizada por su nuevo accionista de referencia, el fondo de capital riesgo OpCapita.
Esta estabilización de las ventas se ha conseguido sin haber realizado aperturas de nuevas tiendas en los dos últimos ejercicios y bajo la fuerte presión de nuevas aperturas de otros operadores tanto en Cataluña como en Madrid, las dos zonas en que la compañía opera.
La compañía culminó así la reestructuración financiera y accionarial iniciada a finales de 2014. Así, la deuda financiera ha pasado de 96 millones de euros a 24,5, reflejándose a cierre de ejercicio una deuda financiera neta de 10,7 millones de euros. Esta reducción ha supuesto una mejora muy significativa de los ratios financieros y de solvencia de la compañía, así como una importante reducción de los gastos financieros que, junto a la aportación de fondos del nuevo accionista, permitirá asentar el modelo de negocio e iniciar una nueva etapa de expansión y crecimiento.