Los precios de los principales alimentos básicos experimentaron un descenso en noviembre, revirtiendo cerca de la mitad de su aumento del mes anterior, con descensos generalizados para los comercializados a nivel internacional, excepto el azúcar.
De este modo, el índice de precios de los alimentos de la FAO tuvo una media de 156,7 puntos en noviembre, con un descenso del 1,6% de su promedio revisado de octubre, lo que supone un 18% por debajo de su valor del año anterior.
Los cereales cayeron un 2,3%, con un descenso aún más marcado para los precios de los cereales secundarios, debido a las cosechas favorables en los Estados Unidos, el mayor productor y exportador de maíz del mundo.
Los precios de los aceites vegetales disminuyeron un 3,1% con respecto a octubre, lastrados por los precios más bajos de la energía, y las perspectivas optimistas sobre la siembra y la producción de cultivos de soja en América del Sur y del Norte.
En cuanto a los productos lácteos, el descenso es del 2,9%, en medio de volúmenes reducidos, lo que sugiere que los principales importadores tienen existencias suficientes. También bajaron los precios de la carne, mientras que los del azúcar subieron fuertemente por tercer mes consecutivo.