Las previsiones para la cosecha de vino de 2009, con los datos disponibles hasta ahora, auguran un volumen global de alrededor de 38 millones de hectolitros, algo inferior a la del año pasado que se situó en 41,6 millones de hectolitros, según datos de la Federación Española del Vino.
La ausencia de lluvias y el calor han perjudicado al rendimiento del viñedo de la mitad sur del país (una región cuya vendimia ya está muy avanzada). No obstante, los datos aseguran que la calidad del fruto es buena en general, y en algunas regiones altas.
Sobre los precios que se están pagando por las uvas, la situación es muy compleja, porque, en una aparente paradoja, hay más uva de la que demanda el mercado. En todo caso, el precio medio está siendo inferior al de campañas precedentes, a pesar del alto grado medio de la fruta tras un verano sin apenas agua.
En cuanto a la situación general del sector, el mercado exterior parece comenzar su recuperación con un leve repunte en el mes de junio (+0,4% en valor y +5,6% en volumen) con respecto al mismo mes del año anterior, aunque el semestre acumulado y el interanual todavía dan cifras negativas (-15% y -4%, respectivamente, en valor). Estos números permiten aventurar una recuperación de las ventas exteriores que puede estar directamente relacionada con la mejora de la actividad económica en algunos de los principales mercados de exportación de nuestros productos.
Sin embargo, el mercado del vino en España atraviesa uno de sus peores momentos. Al paulatino descenso del consumo desde hace más de tres décadas, se añade la actual inestabilidad económica que ha provocado una fuerte caída de las ventas en todos los canales.
Según datos analizados por el OEMV (Observatorio Español del Mercado del Vino), el consumo total de vino en España en el canal extradoméstico durante el primer trimestre de 2009 registra una caída del -14%, tanto en valor como en volumen, con respecto al primer trimestre de 2008. Esto significa, en términos absolutos, una reducción de casi 52 millones de euros. En el canal alimentación, las ventas en el mes de julio cayeron un 22% en volumen con respecto al mismo mes de 2008, y un 14,9% en valor; y la pérdida acumulada en los primeros siete meses de 2009 ha sido del -9,1% en volumen y el -4,6% en valor .
“Si a esta precaria situación se añaden las perspectivas de la actividad económica en España —que no parece vayan a mejorar en el corto plazo— y un posible aumento de la presión fiscal, vía imposición indirecta, el escenario resultante puede ser un auténtico desastre para el sector vitivinícola español”, aseguran fuentes de la Federación del Vino.