La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, inauguró ayer en Baiona (Pontevedra) la I Cumbre Mundial sobre Sostenibilidad en la Pesca, un importante foro de participación de las organizaciones internacionales, la comunidad científica, el sector y la industria pesquera así como de las ONG, cuya organización, según la ministra, pone de manifiesto el compromiso del Gobierno de España con una estrategia pesquera acorde con el principio básico de sostenibilidad de los recursos marinos.
En este marco, ha señalado Espinosa, se podrá debatir sobre un nuevo modelo de gestión pesquera para los próximos años, partiendo de cuatro puntos clave como son el enfoque del ecosistema, la lucha contra la pesca ilegal no declarada y no reglamentada, la mejora de la gobernabilidad y la ejecución de una pesca y un comercio responsables.
La ministra ha abogado por un desarrollo sostenible basado en la acción multilateral, necesaria para mejorar la coordinación, la cooperación y los mecanismos de control y gestión pesquera de todos los países en su conjunto, para frenar la sobreexplotación de algunos recursos y la degradación de determinadas áreas marinas de gran valor medioambiental.
En este sentido, Espinosa ha resaltado la gestión desarrollada durante los últimos años a través de la ONU, la FAO, las Organizaciones Regionales de Pesca y las normativas de la Unión Europea, así como de los Acuerdos Internacionales, que han permitido adoptar planes, medidas, resoluciones, códigos y directrices para regular el ejercicio de la pesca de una manera más eficiente, reduciendo su repercusión medioambiental.
Incidiendo en esta línea, la titular del MARM ha destacado que la construcción de una política marítima en ese siglo XXI, exige el uso respetuoso y responsable de los océanos, indispensable no sólo para el futuro de la pesca y de sus subsectores, sino también para la preservación de ese medio natural para las generaciones venideras.
Es necesario ofrecer -resaltó Espinosa- un nuevo enfoque que determine los problemas estructurales, que sea fiable desde una óptica científica, que mejore el conocimiento de los recursos y el estado del medio ambiente marino, y que incorpore las nuevas tecnologías.
Para ello, ha añadido la ministra, es vital que los países, organismos comunitarios e internacionales, así como los agentes económicos, científicos y sociales vinculados al mundo de la pesca, dispongan y compartan la información precisa, el examen de datos, el análisis de las proyecciones y la evaluación de las consecuencias para concertar actuaciones conjuntas y comunes.
Frente a estos retos, Elena Espinosa ha indicado que la I Cumbre Mundial sobre Sostenibilidad de la Pesca puede ser un punto de inflexión para explorar, definir y acordar una nueva orientación global que dibuje el futuro de la Pesca para los próximos años.