El secretario general del Mar, Juan Carlos Martín Fragueiro, ha señalado que en materia de preparados y conservas, la producción española de transformados de atún constituye el 60% de la producción comunitaria, y el 15% de la total mundial.
El secretario general del Mar ha analizado el presente y futuro del mercado del atún en la inauguración de la IV Conferencia Mundial del Atún donde ha expuesto la relevancia del sector atunero nacional en el contexto internacional.
“El atún es una riqueza común a nivel mundial, por lo que es imprescindible realizar el máximo esfuerzo para su protección y para impulsar todas las medidas necesarias enfocadas a una actividad sostenible” asegura Martín Fragueiro.
“Es necesario disponer de la mayor información científica y estadística posible para hacer una evaluación fiable de su evolución, a fin de garantizar la preservación de los recursos. Ello implica que debe ajustarse el esfuerzo pesquero a la situación de los recursos para no sobreexplotar las poblaciones”, explica el secretario general.
Los desafíos actuales a los que debe enfrentarse la industria atunera comunitaria son la eliminación de la pesca ilegal (IUU), la potenciación de las actuaciones de las Organizaciones Regionales de Pesca, el impulso y adopción de medidas higiénico-sanitarias, el respeto a la normativa medioambiental, así como la competencia de países emergentes del sudeste asiático.
Juan Carlos Martín Fragueiro ha resaltado los esfuerzos de la industria española en el proceso de diversificación e integración vertical de las empresas, para mejorar la competitividad e internacionalización de las mismas, así como el impulso para la fabricación de productos con alto valor añadido, que responden mejor a las preferencias de los consumidores y, por otro, a la fabricación de productos de gran consumo mediante la diversificación de las especies transformadas.
El secretario general del Mar ha señalado que, respecto de la situación de la población del atún rojo, España viene adoptando desde hace años medidas encaminadas a la sostenibilidad de este recurso. En 1998, se limitó el número de embarcaciones autorizadas a la pesca de atún rojo en el mediterráneo con artes de cerco, y desde el año 2008 se han implantado medidas adicionales internas para el control del esfuerzo pesquero, más exigentes que las emanadas de otros organismos internacionales, como son un censo específico de buques autorizados, además del reparto de las posibilidades de pesca por flotas y del reparto individual dentro de cada una de ellas; una lista de puertos autorizados; y la obligatoriedad del etiquetado individual.
Martín Fragueiro ha indicado que estas actuaciones constatan el interés del Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino de mantener un seguimiento estricto del cumplimiento de las medidas del Plan de Recuperación de este stock.