El nuevo Cheese Cake, de la marca Dulcesol, trae el sabor de esta popular tarta, convertida en un pastelito. Y lo hace gracias a su deliciosa cobertura blanca, rellena con crema de queso y arándanos auténticos. Y como siempre, completamente libre de grasas hidrogenadas.
La firma ha querido recuperar el clásico pastel de queso y ofrecerlo en un formato cómodo y original. Así es Cheese Cake, un bizcocho con cobertura blanca (14%), relleno con queso y arándanos (12%), que contiene leche (10%) y adorno de chocolate blanco con virutas color rosa (1%), con el que la firma pone al día este dulce que cuenta con una legión de seguidores incondicionales.
Esta novedad demuestra que Grupo Dulcesol sigue en su línea habitual de compromiso con la alimentación saludable, ya que, además de optar por incluir ingredientes naturales en lugar de aromas, el contenido del Cheese Cake en grasas hidrogenadas y sus grasas trans es de un 0%. La firma las ha eliminado de todos sus productos de bollería desde 2010 y utiliza en su lugar grasas vegetales no hidrogenadas.
Cheese Cake se vende en packs de seis unidades (270 gramos), aunque también está disponible en el formato de surtido que se puede adquirir al peso.
La firma está llevando a cabo un ambicioso plan de expansión internacional que le ha permitido estar presente en 39 países. La apertura de la planta cerca de Orán, Argelia, en 2014, constituyó el primer paso de su apuesta por el crecimiento en el exterior. Los 37 millones de facturación en el mercado internacional suponen ya casi el 13% del negocio del grupo.