La legislación sobre el etiquetado permite usar el término natural para referirse al agua mineral, a los yogures e incluso a los aromas que se añaden a algunos alimentos. La organización de consumidores OCU quiere prohibir ese término en productos manipulados que pueda llevar a equívocos.
El término “natural” significa “hecho con verdad, sin artificio, mezcla ni composición alguna”, entre otras cosas. En cuanto a usarlo como adjetivo a la hora de hablar de los de alimentos, encaja bien con frutas y verduras recién cosechadas, pescado fresco, carne despiezada o huevos. En definitiva, productos con mínima manipulación que llegan a la mesa "sin artificio".
Sin embargo, en los lineales aparece en numerosos productos elaborados con aditivos y conservantes, así como aditivos, estabilizadores o aromas.
Por ello, OCU exige que se prohíba el uso del término "natural" hasta que no haya unas reglas estrictas al respecto. “Su uso indiscriminado es claramente engañoso y confunde al consumidor”, aseguran desde la organización.