El turismo de compras es un sector clave para la promoción turística al elevar el gasto medio de los visitantes. España tiene un papel importante como tercera potencia mundial en el sector del turismo y un gran filón con el que aportar un valor diferencial a su oferta, sobre todo entre los turistas chinos.
Así, en 2014 más de 300.000 ciudadanos chinos llegaron a España, aumentando su gasto en compras un 51%, una media de 924 euros (gastan el 70% del presupuesto del viaje), según el estudio “España, destino top de los Globe Shoppers de Global Blue”, que le convierte en el turista más rentable.
La tendencia continúa en 2015. De enero a mayo visitaron España 153.000 chinos, una subida del 56,1%, según la Encuesta de Movimientos Turísticos en Frontera (Frontur).
Madrid y Barcelona acaparan el turismo de compras de los chinos. La capital es la tercera urbe europea donde compran más, casi 1.400 euros, por detrás de Londres y París, mientras que la Ciudad Condal experimentó una subida del 69,4% y llegó a los 1.132 euros. Junto con Milán, Múnich y Viena forman las denominadas Siete Maravillas del Shopping europeo, y hace que España sea el único país de la UE con dos ciudades en esta clasificación.
Los turistas que compran productos de mayor importe en España son también los de China, seguidos por los de Hong Kong, Singapur, Taiwán, Japón, EE.UU, México o Rusia.
El turista chino ya no se dedica solo a visitar museos y monumentos, sino que su actividad preferida son las compras (ocho de cada 10 lo reconoce) especialmente productos de lujo (bolsos, zapatos, moda, relojes o joyas). Representan el 30% del gasto en artículos de alta gama en Europa, una industria que en España mueve 5.400 millones de euros, situándose como el quinto destino de la Unión Europea en este mercado.